PRÓXIMAS SESIONES


jueves, 9 de julio de 2009

domingo, 5 de julio de 2009

Berlín, 1945

Las puertas del bunker estallaron. Un soldado ataviado con un extraño y moderno uniforme entró entre los ardientes escombros. Tenía la cara cubierta por una máscara que hacía las veces de máscara antigás y visor nocturno. Los ojos rojos brillantes escrutaban el lugar.

Se quedó a un metro de la puerta y contempló la oscura estancia. Tranquilo, comenzó a silbar una vieja canción de su infancia. Comenzó a andar en dirección a su objetivo. Paso a paso. Tranquilo, pero decidido. Los años de caza le habían dado la experiencia y la sangre fría. El odio había propulsado su búsqueda. Estaba a punto de finalizar.

Casi podía oler a su presa. El oficial nazi corría inútilmente entre sollozos de miedo y agotamiento.

"Te has quedado sin tu poder, hijo de puta. Eres mío", pensó el cazador.

La presa corría, pero no tenía a dónde ir. El cazador oyó como cerraba una puerta. Oía gritos en alemán. Dos voces. "Vaya, así que has encontrado a un amiguito... me voy a llevar dos por el precio de uno".

Tranquilamente se acercó, con paso pesado. Quería que le oyeran llegar. Quería que se mearan encima de miedo. Tumbó la puerta y uno de los dos nazis le recibió con una ráfaga de disparos de 9 mm. Todas las balas fueron amortiguadas por la armadura de combate de cazador.

El agresor se dio cuenta de que se le habían acabado las balas en su hermosa pistola, bañada en oro. Empezó a temblar. Su presa, la que buscaba desde hace años se ocultaba inutilmente tras él. Morirían los dos...

El cazador quedó inmóvil en el quicio de la puerta para que sus presas asimilaran que su ataque había sido inútil. Lentamente, apuntó con el cañón de su lanzallamas a la pareja. Uno de ellos, era sin duda, un magnífico trofeo político. El cazador lo miraba incrédulo. ¿Realmente era él? Ese flequillo, ahora despeinado... el bigote, ese ridículo y minúsculo bigote. Se fijó en los galones: la máxima autoridad del ejército de Alemania. Cuando dejó caer su arma al suelo, vio que la empuñadura de marfil tenía grabadas las iniciales: A.H. Sí, sin duda era él.

Pero la presa que el cazador buscaba desde hace años era el otro hombre. Inspiró lentamente para hablar con él...

-Hola, Edward. Por fin te encuentro...

La presa gimoteó y lloriqueó, refugiándose en una esquina. Imploró clemencia inutilmente.

-Después de tanto tiempo... te volviste esquivo, pero tu vileza era la misma: te uniste a los nazis, declarando la guerra a tu propia nación. Intentaste dominar el mundo como lo intentaste en el 29. Pero te he encontrado. Y ahora vas a pagar por lo que hiciste hace tanto tiempo. Vas a pagar por Ian, por Richard, por Nikolai, por Vincent... por todos a los que has matado.

La presa se acurrucó aún más esperando a que su pesadilla se acabara.

-Eres un maldito cobarde. Pero debo agradecerte este premio extra.- señaló al otro oficial.- Gracias por traerme ante él. Esto nos ahorrará un montón de trámites y juicios.

El hombre del bigote comprendió que su destino era inevitable y un semblante de terror se paralizó en su rostro.

El cazador cogió la pistola que había en el suelo.

-Me quedo esto como prueba. Y ahora señores, es hora de despedirse.

Apretó el gatillo e inundó la estancia de llamas, deleitándose con el sonido del fuego y los gritos enloquecidos.

Cuando el cazador llegó a el campamento base fue recibido por el oficial en jefe con un silencio tranquilo y bajo la mirada de los demás soldados americanos. De fondo se oían los disparos de una batalla a punto de terminar.

-¿Y bién? -preguntó con semblante grave el comandante.

-Bien. Todo ha ido bien.

-¿Ha disfrutado saciando su vendeta personal, Coupland?

El cazador se quitó su máscara y reveló una cara quemada con un cabello y pelo que crecían de manera irregular.

-No les he hecho perder el tiempo, Albertson. De paso les he traído un regalo.

El cazador lanzó el trofeo a su comandante que lo admiró asombrado: una pistola de oro, con empuñadura de marfil... pero lo que más le asombró eran las iniciales...

-Dios... mío... Coupland, es de... ¿Hitler?

-Digan que se suicidó para evitar que lo cogieran los rusos.

Y el cazador se marchó. Lejos del fragor de la batalla. Todo había terminado.

Arkham, 1935

Harvey entró en la renovada oficina de Page & Lawrence y encontró a su compañero hablando con otras dos personas que ya conocían. Eran dos detectives de la Agencia Blackwood. Oficialmente, eran el competidor más agresivo del momento en el mercado de los detectives privados: depredadores de negocios. Muchos se lo achacaban a sus moralmente criticables métodos. Harvey lo achacaban a que eran eficaces. "Jodidamente eficaces".

Esa era la cara pública de Blackwood. Extraoficialmente, Blackwood no tendría tanto poder si no fuera por la colaboración de cierto número de particulares que facilitaban información vital para los casos de la Agencia, bastante poco habituales. Gente como Robert Page y Harvey Lawrence. Oficialmente, esta gente estaba aquí para solicitar que se convirtieran en parte de Blackwood. La realidad era otra: estaban aquí para recabar información.

-¿Esta vez qué es, Mr Sinclair? -preguntó Harvey. Uno de los visitantes habló.

-Comunicación con los espíritus, es para un caso sobre invocaciones relacionado con una de las formas de Nyarlathotep. Al antiguo método de Paul Lemond. Necesitamos a un experto en temas de parapsicología y como Lemond ha muerto, había pensado...

-Habían pensado en ir a ver a Vincent. Ya les he dicho que es inútil, enloqueció hace años.-interrumpió Bob indignado.

-¡Es absurdo, señores! Lo único que harán será perturbar más a una mente ya inmersa en un profundo sufrimiento.

-Lo queremos intentar. -Sinclair no daría su brazo a torcer.

Bob y Harvey se miraron unos segundos...

-Bueno, quizás sea hora de hacer una visita a Vin.

Llegaron en el coche de los detectives de Blackwood hasta el Sanatorio de Arkham. Y aparcaron fácilmente cerca del edificio principal.

-Y recuerde, por favor. No le hable alto, no le grite. No pierda la paciencia aunque empiece a divagar o a temblar. Si lloriquea no le toque para intentar consolarlo o intentará morderle...

Bob interrumpió las instrucciones a Sinclair cuando vio a Chapman, en su silla de ruedas en el cruce de uno de los pasillos. Estaba abatido y parecía que había llorado largo rato. Se acercó a él...

-Simon, ¿qué haces aquí?- preguntó Bob mientras se agachaba a la altura de su amigo.

-Oh, Bob... ha sido terrible... yo... lo he encontrado así cuando... Dios mío...

-Bob levantó un momento la cabeza para contemplar un instante el trajín de enfermeros que iban y venían por el pasillo. Uno de los que corría decía "que no toquen nada...". Un terrible pensamiento cruzó la mente de Bob.

"Oh, no. No, no, no, mierda, NO".

Bob corrió todo lo que sus fuerzas le permitieron, empujando a enfermos y personal médico a lo largo de su frenética carrera. Un pequeño grupo de enfermeros y psiquiatras bloqueaban la puerta de la celda de Vincent, pero se apartaron a tiempo para evitar que el detective chocara contra ellos.

Bob se detuvo bruscamente, incrédulo ante lo que veía. Vincent estaba colgado del cuello por una soga que colgaba del techo. Su cuerpo mortecino se balanceaba siniestramente de un lado para otro, en una expresión de asfixia, sí, pero también de horror.

En los ojos de Bob se agolparon las lágrimas. Las piernas le fallaron y cayó al suelo. Entonces vió un papel garabateado por una caligrafía tensa y deforme. Era la de Vincent.

¿Esperanza?, ¿propósito? ¿tranquilidad? Nada de eso tiene para mí sentido en absoluto, ahora que he contemplado las sombras tétricas entre mundos... ahora que apenas he empezado a avistar lo que se oculta entre los rincones ocultos de la Tierra.

Mar Mediterráneo, septiembre de 1929

David despertó y lo primero que vio fue, una vez más, la luz eléctrica que tenía justo sobre la cabeza de su camastro. Las moscas jugueteaban enloquecidas, lanzando con la blanca brillantez que se dejaba entrever entre la suciedad. Esta vez, decidió sacaría fuerzas de flaqueza los pocos minutos de consciencia para intentar levantarse de la cama y explorar el lugar en el que estaba.

Se incorporó y miró alrededor. Se trataba de una enfermería. En la cama de al lado había otra persona. Enfocó la vista y determinó que se trataba de Lord Chapman, pero a su cuerpo, sin duda y afortunadamente con vida pero insconsciente, le pasaba algo extraño. David, a pesar del mareo no tardó en darse cuerta de que era sólo un pedazo del antiguo Chapman: a su amigo le faltaban las piernas.

Horrorizado, se tambaleó y se logró agarrar en el último momento a una cama libre. En ese momento entró la que debía ser la enfermera. Y después Harvey. Y Bob. No estaban Richard ni Vincent.

-Señor Coupland, por favor, soy Mary Sterns, su enfermera en el USS Alaska. Por favor, sus amigos están bien, debe permanecer en la cama...

-David, soy yo, Bob. Escucha, aún no te has recuperado, por favor, tienes que tumbarte...

-¿Dónde estoy?-logró titubear.

-Estamos bien, de camino a casa. Nos han recogido, vamos en un barco de la Marina. Albertson nos...

La negrura envolvió a David antes de escuchar el final de la frase.

Llanuras de Gizeh

Bob dejó de disparar al coche en marcha cuando este se detuvo y su motor estalló en llamas. La puerta del conductor se abrió y Bob volvió a apretar el gatillo, pero el arma no detonó ningún proyectil. Se habían acabado las balas. Se acercó, decidido al vehículo, cojeando y sangrando, cambiando el cargador, mientras lo que quedaba de Edward Chandler reptaba por la arena intentando alejarse del vehículo siniestrado.

Sin embargo, un fuerte quejido frenó la necesidad homicida del detective. Giró la cabeza a su derecha. El avión que pilotaban Lord Chapman y Nikolai yacía ardiendo como una tea deforme en mitad de la arena del desierto. No había rastro de Nikolai, pero Simon se encontraba atrapado entre el avión y la arena. El depósito de combustible no tardaría en estallar.

Bob se deshizo de su Thompson y corrió como pudo hacia el avión. Simon estaba inmovilizado, las piernas atrapadas entre el amasijo de contrachapado. Con mucho esfuerzo, Bob consiguió levantar el avión haciendo palanca con su propio cuerpo lo justo para que su amigo consiguiera arrastrarse con las manos fuera de los restos del biplano.

Sus extremidades inferiores eran dos masas sanguinolentas de carne y huesos rotos. El insoportable dolor de las heridas se reflejaba en la palidez del rostro de Simon y los gritos agónicos. Bob soltó el biplano y arrastró a su amigo unos metros del avión cuando el aparato explotó y la onda expansiva dejó a ambos en el suelo.

Con mucho esfuerzo debido al aturdimiento, Bob despegó la cara de la arena. Miró a su amigo y vio que estaba inconsciente. Pensó en Nikolai: si no había muerto en el accidente, habría muerto en la explosión. Con Simon fuera de peligro, era el momento de terminar lo que había empezado. A duras penas se puso en pie. Sacó su .45 de la cartuchera y se dirigió al coche para rematar al hombre que había causado tanta muerte, tanta destrucción tanto sufrimiento...

...pero Chandler ya no estaba. A lo lejos, una sombra draconiana se alejaba por el horizonte, rumbo al naciente sol.

Vuelta a El Cairo

-Entonces, ¿cuándo llegarán Vincent, Harvey y Paul?- preguntó David, ajetreado, mientras el autobús traqueteaba hacia El Cairo

-Les mandé un telegrama cuando íbamos en el barco. Es de suponer que hicieron las maletas pronto, así que tienen que estar al caer si no andan ya por aquí...-respondió Bob.

-Esperemos que tengas razón. Vincent es el más capacitado para conjurar el hechizo para expulsar a la Bestia.

-Cuéntame una vez más: ¿qué deduciste de los papeles que recopilamos en San Francisco?

-Bastante, aunque nada tan preciso como me gustaría. Sabemos que el día de la Bestia se acerca y que la Hermandad se va a reunir pronto en las Llanuras de Gizeh.- la tensión abrumaba al otrora dibujante.

Nikolai interrumpió la conversación, su voz venía del asiento de atrás.

-Muy pronto. Mirad.

Cuando la duna murió, a través de la ventanilla pudieron ver a un enorme zepelín amarrándose a la torre de metal que vieron hace tanto tiempo, en su anterior fatídico viaje.

El tiempo se acababa.

Capítulo final

lunes, 29 de junio de 2009

ÚLTIMA PARTIDA

Atención todos: la última partida de la campaña de La Llamada de Cthulhu se jugará el próximo domingo 5 de julio.

¡AHÍ OS QUIERO VER A TODOS!

Y ya que estamos: ¿valoración de las dos últimas sesiones?


viernes, 26 de junio de 2009

Recordatorio

Recuerdo a los presentes que el domingo 28 se jugará la partida de La llamada de Cthulhu cancelada el día 20.

sábado, 13 de junio de 2009

lunes, 8 de junio de 2009

Candelario de partidas

Fechas provisionales a partir de la partida del 13 de junio:

-19 junio.
-27 junio.

Y creo que para antonces, ya habremos acabado la campaña si todo va bien.

jueves, 28 de mayo de 2009

Fecha de retorno (por fin)

Bueno, amigos, la situación es la siguiente. Mis clases se acaban el día 10 de junio, con lo cual, la primera partida de vuelta podría ser el fin de semana del 12 al 14 sin ningún tipo de problema. Así que hago esta entrada para ir debatiendo la fecha.

¿OS VIENE BIEN EL FINDE DEL 12 AL 14? ¿ALGUNA OTRA PROPUESTA?


ACTUALIZACIÓN SÁBADO 6 DE JUNIO 22:56

La fecha propuesta es el 13 de junio, sábado; a las 18.30 más o menos. ¿Alguna deliberación?

miércoles, 20 de mayo de 2009

Puerto de Ciudad de Panamá

La zona portuaria de Ciudad de Panamá conformaba el típico paisaje de la mayoría de puertos del mundo, con alguna que otra pincelada más de pobreza y algunas miradas furtivas más de la cuenta. Cargueros con mercancías, yates de los adinerados que hacían negocios en este país y barcos de pesca de alta mar se alternaban de manera aparentemente desordenada en las dársenas. Pero dentro de aquel caos, sin duda imperdonable para un obsrevador extranjero, los panameños se habían apañado para desarrollar un trabajo ciertamente eficaz.

Nikolai contemplaba el barco que se acercaba a las apestosas aguas cubiertas a partes iguales de aceite lubricante y residuos navales. Un barco con clase, más bien orientado al recreo que a actividades más funcionales. Desde la proa saludaba un hombre que Nikolai había visto en contadas ocasiones durante las pasadas aventuras, pero cuyo apoyo era imprescindible. Se trataba de Lord Simon Weatherby Chapman.

A estas alturas, Nikolai pensaba que, para un cazador de una pequeña aldea de Rumanía, había visto ya más que todos sus habitantes de todas las épocas juntos. Y vería mucho más, pues la siguiente etapa del viaje implicaba subirse en ese yate y navegar hasta San Francisco, en la costa oeste de un país enorme que, en una ocasión, creyó que nunca visitaría. A su espalda oyó cómo se acercaban Bob, Richard, y David, dispuestos a ayudar con lo que hiciera falta para amarrar el barco.

Minutos después, el "Belerofonte" estaba amarrado firmemente y Lord Chapman, vestido tan elegante como era habitual en él, bajaba por la pasarela para saludar a sus amigos.

Estos le pusieron al día de lo acontecido desde el último telegrama. Ayer mismo enviaron a Vincent en un aeroplano a New York. Llegaría en pocas horas. No escatimaron en gasto sabiendo que Chapman pagaría gustoso el traslado y que el parapsicólogo necesitaba terapia.

Decidieron no perder el tiempo. A estas alturas, el barco de la New World Incorporated con Texanio ya estaría llegando a San Francisco, así que un par de horas después de atar cabos, embarcaron el equipaje que ya tenían preparado y salieron del puerto.

Próxima parada, San Francisco.

viernes, 8 de mayo de 2009

Ruta en barco hacia Panamá

-Dime, por favor, qué es de lo último que te acuerdas.
-Yo...

Robert aguardó pacientemente sentado en el taburete del camarote, escrutando la mirada de su amigo, pero este se quedó pensativo.

-De acuerdo, calma. Empecemos con preguntas sencillas. ¿Cómo te llamas?
-Vincent Dusany.
-¿Dónde naciste?
-En Salem.

-Bien, muy bien. Eso es correcto. Dime, Vincent: ¿a qué te dedicas?

Vincent se quedó un momento pensativo, angustiado, buscando respuestas en su mente, ahora transformada en un torbellino de sombras. Bob le interrumpió en el momento en que empezaba a derrumbarse otra vez.

-Quiero que mires una cosa, Vincent... mira este maletín. ¿Te suena?
-Sí. Creo que... creo que lo he usado alguna vez.
-Por supuesto, Vincent, es tuyo. Es aquí donde guardas todo lo que hemos encontrado hasta ahora.
-¿Encontrado? ¿A qué te...?
-¿Por qué no lo abres?

Vincent obedeció y abrió cautelosamente el cierre del maletín de cuero. Dentro encontró un montón de pergaminos, estuches con distintos frascos y aparatos extraños que no conocía.

-Mira bien estos objetos. Por ejemplo, este pergamino. ¿Te suenan estos símbolos?

Silencio.

-¿Y los instrumentos?-Bob le entregó un estuche que contenía una lupa y recipientes de varios tamaños.
-Bueno... no lo sé. No estoy seguro.

Bob se paró a pensar el siguiente movimientos mientras empezaba a hacer un esbozo mental del daño sufrido por la psique de su amigo.

-Muy bien, Vincent, mira esto -Bob cogió el antiguo cuaderno de bocetos de David, que desde hace tiempo, había pasado a habitar perpetuamente el maletín- échale un ojo a estos dibujos...

El parapsicólogo observó atentamente los dibujos, intentanto buscar algún fragmento que le ayudara a recomponer su identidad. Abrió poco a poco los ojos y se levantó de la cama, donde estaba sentado.

-¡Sí! ¡SÍ! ¡Me son familiares! ¡Creo que conozco al que los ha hecho!-su cara de repente estaba exultante de vida.

Bob sonrió de oreja a oreja como no lo había hecho en mucho tiempo, pero mantuvo la calma para no alterar a su improvisado paciente. Se levantó lentamente, susurrando "aguarda un momento". Salió del camarote, dejando a su amigo solo.

Casi al momento, volvió a entrar con otra persona con la que, según le había dicho Bob, estaban viajando.

-Bien, Vincent. ¿Te acuerdas de él? Te lo he presentado hace un buen rato. Mírale bien la cara.

Vincent, una vez más obedeció.

-¿Y bien?
-...yo... lo siento.

Las esperanzas de Bob volvieron a romperse. Pidió a la persona con la que acababa de entrar que abandonara el camarote, y el detective volvió a ocupar su taburete para seguir haciendo de improvisado psicólogo.

-Vincent. Escúchame. Intenta hacer memoria y responder mi pregunta. ¿Crees que el hombre que ha entrado podría ser el autor de esos dibujos?

Un segundo de silencio, seguido de una respuesta rotunda.

-No
-¿No?
-No
-¿Cómo recuerdas...?
-No sé muy bien describírtelo... pero tenía una personalidad... era un carácter... era una explosión de vida, era alguien alegre.

Bob escuchaba atentamente.

-Ese hombre... está muerto por dentro. No puede ser él.

Estas últimas palabras rompieron totalmente el ánimo del improvisado psicólogo. "De acuerdo, Vincent", dijo. "Ya basta por hoy, vete a descansar". Y abandonó el camarote, porque él también necesitaba descanso.

En el pasillo, esperando, estaban David y Nikolai.

-¿Y bien? ¿Has sacado algo?
-¿Cómo que si has sacado algo? ¡David, no es una naranja para exprimir! ¡Apenas acaba de salir de un estado catatónico!
-Lo sé, lo sé, quería decir que si...
-No. Tiene amnesia. No es una amnesia total, pero por lo poco que he visto, puede que abarque varios meses. No lo sé, mis conocimientos en psicología son limitados.
-¿Por qué crees que no me reconoce?

Bob se quedó mirándo un momento sus ojos, escarabajos negros sin brillo.

-A veces yo tampoco te reconozco, David.

Nikolai detectó rápidamente el tenso ambiente y cambió rápido de tema.

-Yo he hablado con Richard... está... bueno, no muy bien.
-¿Sigue con miedo a la oscuridad? -preguntó David.

Nikolai meditó un momento la respuesta.

-No tiene miedo de la oscuridad, ni siquiera de la noche. Tiene miedo de la Luna.




A EFECTOS DE JUEGO:

-Debido a un caso severo de amnesia por estrés post-traumático, el personaje Vincent Dusany no se podrá volver a usar en la siguiente sesión, y se deberán hacer tiradas para ver si la amnesia se prolonga (y, por consiguiente, seguiría sin ser usable), o si en algún momento podrá volver a la acción.
-Richard McFarland acaba de pillar un caso severo de SELENOFOBIA, miedo a la luna.

Enhorabuena, chicos.

¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?

-En el caso de Pisa, Richard puede volver a utilizarse sin problemas, (salvo por tu nuevo "equipamiento mental").
-En el caso de José, tendrá que elegir a un personaje nuevo para esta sesión. A continuación, tus posibles elecciones.

Y AQUÍ, NUESTRO FLAMANTE BANQUILLO:

-Harvey Lawrence, detective: ya ha aparecido en más de una ocasión en alguno de los capítulos, como personaje controlado por la IA (es decir, yo). Tiene unas características muy similares a Bob Page, su compañero.
-Lord Simon Weatherby Chapman: ¡el personaje de Alejandro y vuestro cheque en blanco! No está tan versado en Ciencias Ocultas como Vincent, pero puede ser útil y sustituir temporalmente a Vincent.
-Un personaje estrella misterioso, desbloqueable ganando con dos perfects y un ultracombo... o cuando yo quiera. Quién sabe, a lo mejor te gusta...

... lo del personaje oculto no es broma.

Eso es todo de momento, amigos.

martes, 28 de abril de 2009

Huancucho, Perú

-¿Atravesaron la pared? ¿Estás seguro?

-Sí, Victor, yo les llevé hasta allí mismo. Uno de ellos, tu familiar, la tocó primero y la roca lo absorbió, y luego a los demás. Me pidió que no te lo contará, pero si no lo hago, reviento.

-Sancho, cálmate. Lo que dices no tiene sentido.

El bajito indígena pegó un sorbo a lo que estaba bebiendo. No tenía muy claro qué era, pero le daba igual, tenía alcohol y eso bastaba.

-Tenías que haber visto su cara cuando salieron otra vez de la roca...
-Así que luego salieron de la roca, ¿eh?-Victor puso los ojos en blanco.
-¡No me tomes por loco, lo que te digo es verdad! -Sancho estaba exasperado y hecho un manojo de nervios.
-¿Cuántas hojas de coca masticaste en tu ascenso por la montaña?
-¡Maldita sea, Victor! -Sancho golpeó la mesa con fuerza.

Victor, ante su reacción, quedó un momento pensativo mirándo a sus desesperados ojos.

-Muy bien, entonces dime, Sancho. ¿A dónde crees que fueron cuando atravesaron la roca? -preguntó de manera inquisitiva.
-No lo sé... quizás al interior de la roca, o al corazón de la montaña, quizás viajaron a otro mundo...
-Sí, claro, Sancho, ¡o a la Luna!
-¡Te estoy contando lo que vi!
-Ya basta, Sancho. -sentenció Victor, tajante.

Le quitó el vaso a su cuñado y subió a su despacho, donde se recostó en la silla y comenzó a fumar tranquilamente, mirando al techo. Lo cierto es que el relato de Sancho le había aturdido bastante. Finalmente, dejó de contemplar las figuras que el humo formaba en el cargado aire y salió del despacho.

Dirigió sus pasos hacia las habitaciones de invitados, suponiendo que David y sus acompañantes estarían ahí. Su mujer le dijo durante el desayuno que habían llegado por la noche, con bastante mal aspecto, así que Victor decidió no molestarles y dejarles dormir a pierna suelta. Ya hablarían al día siguiente.

Pero lo que contaba Sancho era demasiado extraño como para permitirles más tiempo de sueño. Se puso frente a la habitación de David y golpeó un par de veces. Nadie respondió. Intentó girar el pomo y, sorprendentemente, este cedió y la puerta se abrió.

La habitación estaba desierta y no había rastro de los enseres de su inquilino. Lo único que había a parte de los muebles eran las llaves de la habitación y una hoja de papel puestas sobre la cama.

Era una nota de despedida firmada por David.

lunes, 27 de abril de 2009

Parón técnico

Ahora tengo todo el lío de la universidad y de un trabajo puntual que he conseguido. Por lo tanto, lamento comunicar que no se celebrarán más sesiones de La llamada de Cthulhu hasta junio.

Aprovechad este mes para descansar del estrés postraumático producido por las terribles experiencias vividas y despejaros un poco. Ahora tendremos más o menos un mes para continuar nuestra partida de ESDLA o D&D

Durante este tiempo de descanso, os iré relatando de manera habitual los entreactos como he hecho hasta ahora. ¡Así que seguid este blog para estar al día y estar preparados para enfrentaros a locuras innombrables que no podréis ni imaginar!



¡Ia Ia! ¡Cthulhu Fhtagn!

domingo, 26 de abril de 2009

Análisis de la quinta sesión

Muy buena, a mi parecer. Cambié el estilo a algo más conversacional y menos basado en tiradas y parece que ha ido mucho mejor (más rápido, más entretenido), con lo cual, utilizaré este método siempre que pueda.

-Adrián: autoerigido cabecilla del grupo, lideras junto a Bob al grupo de investigadores. Bien hecho, has sabido reflejar el cambio de tu personaje. 200 percent more MANLY!

-Pisa: muy bien, aunque hayas terminado un poco tarumba. Quizás se ha notado menos tu presencia... pero es que Ian Hollis era mucho Hollis. De ti depende que Richard McFarland alcance un nivel legenadio similar. En todo caso, una muy buena actuación.

-Boto: he llevado tu personaje bastante bien. De hecho, ha sido el menos damnificado. Y he sabido utilizarlo (me doy besos por ello).

-José: bien, a pesar de terminar catatónico perdido. Tengo que hacer unas tiradas porque lo tuyo puede ser grave... ya te mantendré informado. Una actuación bastante buena.

-Lito: bien, bien, BIEEN. ESO es llevar un personaje. Has actuado con cautela y has sido bastante útil. Felicidades, my friend.

-Master: me pongo una medalla. Sólo hay una cosa que se me ha escapado... cuando habéis entrado en el portal...

...¿y Sancho?

En fin, supongamos que se ha quedado fuera acojonado. Yo también lo haría si un puñado de tíos atravesaran una roca como si fueran Harry Potter y sus amigos yendo a coger el tren que va a Hogwarts.

Nota global: un 9.

¿A vosotros qué hos ha parecido?

viernes, 24 de abril de 2009

sábado, 18 de abril de 2009

La quinta sesión será la semana que viene

Afortunadamente, nos han puesto las fechas de entrega de las distintas mierdas de la universidad en mayo, con lo cual no habrá problema en hacer una sesión la semana que viene.

Así que ya sabéis: Cthulhu, la siguiente semana. Lo pongo el viernes a la hora de siempre y que me diga alguien quién tiene su hogar disponible, ¿ok?

Vamos, que nos vamos.

PD: La partida de ESDLA kicked ass.

viernes, 17 de abril de 2009

Afueras de Arkham, Massachusetts

-Entonces, ¿creéis que la Hermandad quiere levantar a una "Bestia" y por eso fueron a Egipto? Suena a locura.
-Lo sé. Es una locura, pero una locura real.

Si Robert McFarland no hubiera visto todo lo que vio en su última expedición a Egipto, pensaría que Vincent estaba loco. Pero que unos monstruos voladores ataquen a tus braceros e intenten despedazarte es un buen revulsivo para poner en duda lo que es real y lo que no es real. Giró el volante y el coche en el que iban los dos tomó una calle que llevaba a una carretera, que a su vez desembocaba en las afueras de Arkham.

-Y dices que los bichos voladores esos que nos atacaron cerca de la tumba...
-Biakhees.
-Biakhees... eso.

Robert decidió prestar atención al tráfico para evitar posibles accidente y, de paso, no hablar del tema. Conocía a Vincent y a los demás desde hacía meses, pero aún no se había acostumbrado a la naturalidad con la que hablaban sobre este tipo de temas, propios de una historia de Poe. Bueno, todos menos el detective Robert Page, que procuraba no hablar del tema. Y David, al que casi no veía. Poco después, el Ford modelo T llegaba a su destino.

Una detonación. Otra. Otra. Otra más.

En un campo de tiro a las afueras de Arkham, David Coupland contemplaba los cuatro agujeros en el cartón de forma antropomorfa. Dejó su arma sobre una mesita que tenía al lado. Se dio la vuelta y vio cómo Vincent y Robert, el estudiante que conocieron en la fatídica visita a Egipto, se acercaban a él. Les saludó haciendo un gesto con la cabeza y puso de nuevo su atención en la pistola automática. Comenzó a desmontarla para limpiarla. Primero sacó el cargador vacío. Luego desmontó la corredera y contempló los restos de pólvora. Aún estaba caliente, pero se podía coger.

-Sabía que te encontraría aquí, David. ¿A cuantos cartones has matado ya?
-A unos cuantos. ¿Qué haces aquí, Vincent? -respondió con voz apagada.

Robert decidió pasar por alto los malos modales de David al ignorarle.

-Bob y Harvey han recibido una grabación de Irene Lemond.
-No me interesa.-dijo David impasible.

El joven artista, si es que aún podía llamársele así, había cambiado mucho en los últimos meses. Ahora sólo tenía un interés, una obsesión: Edward Chandler. Acabar con Edward Chandler. Y con el barón Hauptman. Y con quien se interpusiera en su camino. Lo haría acabando con todos los obstáculos. Lo haría saltándose todas las leyes necesarias. Pero lo haría o moriría en el intento.

Contínuamente fantaseaba con el asesinato del presidente de la New World Incorporated en público. En la mayoría de sus planes él mismo acababa muerto, abatido por los agentes de la ley, o condenado a muerte por lo que había hecho. No le importaba. Simplemente buscaba la ocasión idónea para asegurarse de que se llevaba a Chandler y a Hauptman al infierno con él.

-¿No te interesa? -repitió Vincent incrédulo.- No te interesa. ¿Y qué te interesa, David? ¿Seguir disparando tu frustración contra cartones de papel, esperando a que llegue un día adecuado para que Chandler y Hauptman se pongan a tiro y puedas matarlos a los dos antes de que sus seguidores te despedacen? ¿Eso te interesa? -el parapsicólogo estaba exasperado.

David no respondió. Robert decidió alejarse y contemplar el paisaje mientras lo que parecía que iba a ser una discusión acalorada de desarrollaba a expensas de él, afortunadamente.

-Déjame preguntarte una cosa, David. ¿Cuándo fue la última vez que dibujaste algo, un retrato, un paisaje, cualquier cosa? ¿Has intentado siquiera rehacer tu vida, por el amor de Dios? Es mucho mejor elaborar locos planes de asesinato, ¿no? ¿En cuántas de tus planes acabas muerto?

Le contestó un silencio irritante. David se dio la vuelta y puso de nuevo su atención en el arma.

-Mírate. Te estás convirtiendo en un matón. Ni siquiera eso, te estás convirtiendo en un animal. Has sacrificado todo lo que eras por algo mucho peor y oscuro. David, eras un artista. ¿Qué eres ahora? Eres un asesino en potencia. Te pasas todo el día aquí, en las tiendas de armas, en el gimnasio, metiéndote en peleas. Tú, buscando pelea, porque crees que puedes aprender algo de las palizas que recibes. Y si no, gastando tus ahorros en aprender artes marciales. Luchar, luchar, luchar. ¿Y ser humano no entra en tus planes?

David estaba terminando de desmontar la pistola. Se quitó el reloj de pulsera y lo puso en la mesa, dispuesto a cronometrar el tiempo que tardaba en montarla.

Su amigo le puso la mano en el hombro mientras gritaba "¡Mírame cuando te hablo!". Un instante después, Vincent había dado una vuelta en el aire y caído al suelo, golpeándose las lumbares. La caída alertó a Robert, que dejó su "paseo" para acudir en su ayuda.

-¿Qué demonios pasa aquí? -no hubo respuesta por parte de David que volvía a poner su atención en la pistola, ni de Vincent, a quien Robert ayudaba a ponerse en pie. Una vez comprobó que el erudito podía mantenerse en pie, se dirigió a David. -¿Cuál es tu problema, amigo? -intentó agarrarle con su enorme mano, pero David fue más rápido y cogió su muñeca a mitad de la trayectoria.

Ambos se quedaron congelados, mirándose a los ojos. Los de Robert estaban en llamas, cargados de ira destructora. Los de David eran dos perlas negras que habían perdido su brillo. Su mirada era atenta y astuta, pero la profunda indiferencia que expelía apenas dejaba entrever sutílmente la adrenalina que le hacía reaccionar tan rápido. La voz de Vincent alivió la tensión.

-Déjalo Robert. Déjale en paz... -dijo sin apenas aliento.

McFarland se liberó con desdén de la presa de su momentáneo oponente, sin dejar de mirar fijamente aquellos ojos que absorbían y amortiguaban toda su ira hasta que finalmente, con un desinterés insultante, David le dio la espalda y puso una vez más su atención en la automática del calibre 45 que yacía desperdigada sobre la mesa.

Vincent se conformó con hablarle al cogote de David.

-Mira, David... tú no pudiste hacer nada. Nada. Ninguno de nosotros pudo. No fue tu culpa, debes asumirlo de una vez. ¿Crees que a Ian le gustaría ver quién eres ahora? Lo que estás haciendo no es la solución. Ni siquiera se aproxima a la solución. Lo que estás haciendo es destrozar tu vida y condenarte a ti mismo.

Aunque quería hacerles creer que les ignoraba, David escuchaba atentamente.

-Pero hay otra solución. Es posible que la grabación que nos ha mandado la señora Lemond nos ayude a encontrar otra pista que nos lleve a la Hermandad. Puedes hacerlo de esta manera, o puedes seguir haciendo lo que haces si estás tan convencido de que eso te va a llevar a alguna parte. Si colaboras, hay una posibilidad de que todos, todos nosotros juntos, acabemos con Chandler, con Hauptman y con la Hermandad. Si decides dejar de ser un lobo solitario y acudir a tus amigos para resolver esto, estaremos en mi residencia. Pero no tardes mucho en decidirte, Harvey y Bob ya van hacia allá. Adios, David.

Vincent y Robert abandonaron el campo de tiro, se subieron en el coche y tomaron la dirección por la que habían venido, de vuelta a casa.

David terminó de montar la pistola. Tiempo record, otra vez. La contempló unos segundos y comenzó a desmontarla. Al agarrar la corredera comenzaron a temblarle las manos y tuvo que dejar el arma sobre la mesa. Miró sus manos un momento mientras las lágrimas se agolpaban en sus ojos.

Desesperado, se cubrió la cara y empezó a llorar con fuerza, desconsoladamente, intentando en vano expulsar toda la tristeza y la amargura que guardaba en su corazón.

martes, 14 de abril de 2009

Quinta sesión: deliberaciones

ACTUALIZADO: 16/04/09
Definitivamente, no habrá partida de Cthulhu el viernes, así que será a ESDLA a lo que juguemos.



Pues eso. A ver cuándo os viene mejor esta semana y la que viene. Dadme también días en los que podríais jugar la semana que viene porque tengo la agenda un poco apretada esta semana y puede ser dificil jugar.

De entrada, yo esta semana tengo disponible el viernes y, con mucha suerte, el domingo. La semana que viene no creo que haya problemas.


ESTAD ATENTOS TAMBIÉN AL BLOG DE ESDLA

lunes, 13 de abril de 2009

Agencia Lawrence & Page, Arkham

Harvey Lawrence estaba mirando unas cuantas fotografías sobre su escritorio entre el humo del tabaco. Miraba sin ver. Otro sencillo caso de adulterio. "A mi cliente le va a encantar...", pensaba, mientras componía en su cabeza la imagen del marido engañado estallando en un pandemonium de rabia, o de llanto, o de incredulidad. Sobre el escritorio también había un paquete postal.

La puerta del despacho se abrió y entró la otra mitad de la agencia, el detective Robert Page. O su sombra; la mayor parte de él se quedó en Egipto. Hace ya unos cuantos meses que Bob volvió de su fatídico viaje con las manos vacías y un amigo común muerto. Entonces comenzó a comprar Bourbon a traficantes locales y a beber. Beber y llorar, eso hacía, para amargura de su socio, que intentaba controlarle.

Y parece que lo consiguió. Harvey había logrado transformar una conducta rayana en el alcoholismo a lo que ahora simplemente era un vicio feo y prohibido.

-Hola.
-Hola. Ha llegado un paquete para ti.
-¿De quién?
-Irene Lemond.

-Tíralo a la basura. -se dirigió a su escritorio y se sentó después de dejar su abrigo y su sombrero en un polvoriento perchero. Harvey se levantó, cogió el paquete y lo puso en el escritorio de su compañero.

-Parece pesado, ¿no quieres abrirlo?
-No.
-Puede ser una grabación de los sueños de Paul.
-Es lo que temo.

Bob buscó algunos papeles administrativos en el cajón de su despacho y simuló estar atareado. Harvey, que le contemplaba con desaprobación, alargó la mano y empezó a desenvolver el paquete. Bob dejó de atender sus "deberes" y fulminó a Harvey con una mirada, que éste ignoró completamente.

-Acerté.-dijo Harvey con cinismo, mientras sacaba del paquete un cilindro de vinilo.
-Tíralo a la basura.

Harvey hizo oídos sordos a la petición y se dirigió al fonógrafo para escucharlos. Cuando puso el cilindro en el soporte, Bob golpeó con los puños la mesa.

-¡NO SE TE OCURRA!-gritó iracundo.


Se miraron a los ojos durante unos segundos. La rabia y el miedo; la templanza y la curiosidad, chocaron a la mitad del camino. Harvey volvió a meter el cilindro en su envoltorio y salió sin decir palabra de la oficina, con el paquete bajo el brazo.

Bob sacó una botella de Bourbon y un vaso de chupito cuadrangular de un compartimento "secreto" de su escritorio.

Se quedó un rato ensimismado contemplando el prisma, mientras innumerables pensamientos, instintos, ideas, tentaciones, le asaltaban. Lentamente, se separó de la mesa empujando su silla y entonces miró la puerta. Otra mirada furtiva al Bourbon...

El detective Robert Page salió ese día de su agencia sin tener la certeza de si volvería a ser el mismo cuando volviera. O si volvería.



viernes, 10 de abril de 2009

Sesión del sábado cancelada

Confirmación oficial: es un módulo demasiado complicado como para prepararlo en un día, más si tengo que hacer trabajos de la universidad. Así que lo pasamos a la semana que viene. para tener más holgura a la hora de escribir lo que ocurre entre capítulos; lo que redundará en unos escritos de mayor calidad.

Madre mía, qué bien escribo y cómo me quiero.

Por otra parte, estar atentos a la partida de El Señor de los Anillos y al posible anuncio del comienzo de la campaña. ¡Que hable el master de ESDLA, que el Guardián de los Arcanos tiene deberes de la uni!

Felices fiestas



Un año de investigaciones.

jueves, 9 de abril de 2009

Diario de Bob Page (IV)

09/08/1928

Hace unos días que acabó nuestra desgraciada estancia en Egipto. Hace unos días que Ian murió. Delante de nosotros. David no es el mismo. Ninguno de nosotros es el mismo de antes, pero David se ha transformado totalmente. No habla nunca, no se relaciona, está aislado y solitario todo el tiempo que le permitimos. Ha dejado de dibujar.

Ian ha muerto. Aún no lo puedo creer... en mi duermevela a veces le veo entrar por la puerta del compartimento de tren o de la habitación. Con su cara cansada pero satisfecha por haber averiguado algo, algo sin lo cual no podríamos avanzar. Avanzar. No podemos avanzar.

Ian está muerto y nosotros estamos en un callejón sin salida. No sabemos qué hacer, no hemos encontrado pistas que nos digan qué pasos debemos dar. Normalmente, Ian hubiera conseguido algún indicio. Pero Ian está muerto y no va a volver. No va a volver para ayudarnos.

Estoy muy borracho, pero es la única manera que tengo de soportar tanto dolor. Hasta ahora habíamos combatido horrores inimaginables. Pero lo habíamos hecho con Ian. Mientras escribo esto contemplo sus gafas. Las recogí yo mismo de su cadáver. Yo le cerré los ojos. Yo le cerré los ojos mientras David se desplomaba y lloraba pidiendo, en vano, que Ian dijera algo.

No puedo más. Esto es demasiado para mi. Dejo la investigación. Vuelvo a Arkham a intentar hacer una vida normal a pesar de lo que sé. Todos volvemos. Simplemente, no podemos seguir. No queremos seguir. No obstante, le he dado todo el material que hemos recopilado a Vincent. Es el único que tiene alguna posibilidad de averiguar algo. Pero no creo que lo haga. No creo que tenga fuerzas para seguir en esto.

A la mierda la Hermandad. A la mierda los pergaminos con hechizos. A la mierda Chandler y a la mierda Hauptman. A la mierda todo. Viviré pretendiendo que no sé nada de toda la blasfemia y la oscuridad que hemos destapado. Volveré a ser un detective privado, volveré a ser más pobre que las ratas y a trabajar con Harvey.

No puedo escribir más.

Análisis de la cuarta sesión

Amigos. Mea culpa.

Esa vez, vuestro juego ha sido prácticamente inmejorable. Es la mejor partida que habéis jugado de momento. Los dados os han acompañado en los momentos críticos y habéis reaccionado bien a todo. Aunque he de decir que este capítulo era más lineal de lo habitual.

No se puede decir lo mismo por mi parte. Creo que he dirigido el módulo de puñetera pena en comparación con lo que creo que ha sido mi mejor intervención, el capítulo 3. No sé que me pasaba. Procuraré hacerlo mejor la próxima. Prometido.

Pisa: no te eches la culpa de tu desgracia. Es cierto que Ian Hollis ha muerto. ¡Pero ha muerto por plantarle cara al enemigo, con valor y agallas! Aunque hayas muerto (y te juro que me ha dado pena martate), he de reconocer que huevos no te han faltado y eso es algo que se necesita en el Cthulhu. Simplemente, a veces pierdes la vida y al fin y al cabo, estábais tratando con bandidos. ¡Tres hurras por el fabuloso Ian Hollis, que en paz descanse!

Adrián: Bien jugado, simplemente. Quizás ha habido algo de inacción, pero bien hecho.

Lito:... ¿guardar un cacho de bicho? ¿cortar la cabeza en plan reminiscencia? Lito, Lito, Lito... si tu personaje no te gusta te hago otro, pero intervenciones tan pésimas como las de hoy pueden costar la vida a tu personaje... o a algún compañero.

José: bien jugado, en general. Aunque te notaba atemorizado por la muerte de nuestro amigo... perfecto (MUAHAHAHAHAAAAA).

Boto: bien jugado. Muy prudente con los bandidos, aunque había algo de inacción al final.

Mi nota global: un 9.

martes, 7 de abril de 2009

lunes, 6 de abril de 2009

Cuarta sesión: deliberaciones

Esta semana podemos hacer dos sesiones. A priori, los siguientes días:

-Miércoles, 8 de abril.
-Sábado, 11 de abril.

¿Os viene bien a todos?

PD: Es MUY IMPORTANTE que os leáis las entradas donde continúa la trama para saber de qué va la historia y saber qué tenéis que hacer. Os dejo aquí los enlaces en el orden correcto.

-Diario de Bob Page (I)
-Anotaciones de Ian Hollis (II)
-París 1928 (III)

Paris, 1928 (III)

-Al final, resultaba que era la propia mujer la que había matado a su marido, lo del tipo que quería matarlo por una cuestión de trabajo era una farsa.

Bob apagó el cigarrillo en uno de los grises ceniceros del café y el humo se extinguió con timidez, pasando a formar parte de su cargada atmósfera.

-Vaya, no te puedes fiar de una mujer bonita, ¿eh?- añadió David mientras trazaba delicadamente un dibujo sobre una servilleta. Bob, Nikolai, Vincent y él eran las únicas personas que había en el café, a parte de algún que otro parisino ocioso alejado de ellos.

-En Rumanía, a las mujeres que...
-¿Qué creéis que pone en el pergamino de la cajita?- preguntó Vincent ansioso. El parapsicólogo era el más obsesionado de todos con la investigación. De hecho, estaba en el café a regañadientes, pues hubiera preferido acompañar a Hollis en su entrevista con el profesor de la Universidad de Londres. Pero Bob insistió en que viniera al café para relajarse un poco y apartarse del trabajo.

-Vincent...- Bob empezaba a estar molesto por su comportamient obcecado.
-No creo que Ian tarde mucho más en llegar. ¿Cuántas horas llevan juntos?- medió David.

En ese preciso instante, como llamado por el ansia de Vincent, Ian Hollis entró en el café. Tenía el semblante pálido, pero una sonrisa de satisfacción en la cara. Atravesó rápidamente los escasos metros que lo separaban de la mesa donde estaban sus amigos y se sentó en una silla libre. A esa corta distancia, era imposible no apreciar las profundas ojeras en su rostro. Nadie dijo hola ni hizo ningún aspaviento, simplemente, le siguieron con los ojos hasta que tomó su silla y comenzó a hablar.

-¿Os gusta hacer turismo? Porque nos vamos a Egipto.- soltó de repente. Su buen humor era excepcional a pesar de su aspecto. Se notaba a la legua que iba a disfrutar compartiendo su descubrimiento.

-¿Perdón?- inquirió David.
-Que nos vamos a Egipto, a montar en camello y a visitar la tumba de Noriferus.

Silencio sepulcral. Miradas incrédulas. El lápiz deja de rayar la servilleta y otro cigarrillo sale de la cajetilla a los labios del detective.

-¿Ese amigo tuyo y tú habéis descubierto la tumba del sacerdote ese que anunció la profecía?
-No, Bob, sólo hemos traducido su nombre. Veréis, lo mejor de todo es que lo teníamos delante, pero como no sabíamos egipcio, no lo podíamos averiguar.- el profesor se acomodó en el asiento y prosiguió su explicación.- Hauptman utilizó dos idiomas, latín y egipcio antiguo, para escribir el nombre del sacerdote. Noriferus, el nombre latino era el que nosotros podíamos leer. Y tal nombre no nos sonaba en absoluto.

Ian volvió a interrumpirse un momento para pedir, en francés, un café con leche. Los otros tres investigadores inclinaban lentamente sus cabezas hacia Hollis, absorbidos por su explicación.

-En realidad Noriferus es como se conocía en latín a... Nophru Ka. O Nefrén Ka.
-Ese nombre me suena.- dijo Bob.
-A mí también.- añadió David.
-Por supuesto. Ni siquiera hubiera hecho falta que asistieras a clases de Historia de Egipto en la universidad, basta con leer los periódicos de Arkham...

A los dos segundos, David se puso en pie de repente y apoyó las manos sobre la mesa.

-¡Eso es! ¡Nophru Ka, pues claro! La Universidad de Miskatonic está financiando una expedición para encontrar la tumba de Nophru Ka. El doctor Galloway está al frente.
-Sí, es cierto, lo vi hace muchos meses en el Arkham Advertiser. ¿Pero por qué tenemos que ir allí, es la localización de su tumba lo mejor que tenemos? Además, ¿no la están buscando Galloway y su gente? Seguro que eso es un problema para la Hermandad, deberíamos atacar por otro flanco.-opinó Bob.
-Ese es el problema. Galloway está mirando en el lugar equivocado.

Ian abrió la carpeta que llevaba consigo y sacó un papel donde había copiado el mapa que encontraron dentro del libro "La Hermandad de la Bestia". De nuevo silencio.

-No me digas que... -comenzó a decir Vincent.
-Sí. He estudiado el mapa con Lester y parece que coincide con un área desértica concreta. Debemos ir allí e intentar averiguar más sobre la profecía para detenerla.
-¿Detenerla?

El semblante de Ian se tornó oscuro y, léntamente, sacó de la carpeta un papel que le entregó a Vincent.

-Es la traducción del pergamino que estaba dentro de la cajita-rompecabezas.

Vincent lo leyó para sí una vez, ansioso. El color de su cara se aclaró alarmantemente. Después, volvió a leerlo, esta vez en voz alta.

-"...y se soñó de nuevo con el sacerdote Nophru Ka, y con las palabras que pronunció en su muerte; cómo el hijo se alzaría para reclamar el título de su padre, y vengaría la muerte de éste, y llamaría a la Bestia a la que se adora, y en las arenas beberían la sangre de la semilla del Faraón; y esto es lo que profetizó Nophru Ka."

-Déjame adivinar, el hijo es Edward "Perfecto" Chandler. -el tono de amargo sarcasmo de Bob hizo gracia a Ian.
-Tiene toda la pinta, ¿no te parece?
-Nunca me dio buena espina Hauptman, pero querer hacer algo así... -dijo Nikolai, rompiendo su silencio.
-¿Hacer el qué? Aún no sabemos nada, esa profecía está llena de impreciosiones y dobles sentidos, no dice nada.-dijo David, frustrado.
-¿No? ¿eso crees? Habla de "llamar" a una Bestia. "La Hermandad de la Bestia" quiere "llamar a una bestia". Parece coherente.-contestó Ian.- Y aunque no sepamos qué es la Bestia y en qué consiste "llamarla", Nikolai tiene razón. No parece que quieran "llamarla" para que les traiga el periódico.

Rápidamente, Bob se quedó paralizado y con los ojos abiertos. Apagó, de nuevo, el cigarro que tenía en las manos.

-David.
-¿Qué?
-El texto en chino. ¿Dónde está?

David sacó el legajo de su portafolios particular.

-Leelo de nuevo. ¡Rápido!

El joven se aclaró la garganta y procedió.

-"...y el Gran Salón está protegido por sus sirvientes y uno debe llevar consigo el símbolo de los Antiguos. Un hombre sensato no debería mirar hacia arriba, donde están los sirvientes, o enloquecerá. Tampoco deberá llevarse conocimientos consigo cuando se vaya, so pena de que el guardián despierte para recuperar ese conocimiento y llevárselo a él de paso.

>Los escrito sobre la Bestia se hallan en la segunda galería de la derecha. Esas galerías no están protegidas por los sirvientes, pero el viajero prudente hará bien en evitar a otros con los que se pueda encontrar."

-¡El sitio que se describe contiene información sobre la Bestia! ¡Parece una biblioteca! ¡Tenemos que encontrarla!- dijo Bob casi gritando.
-No sabemos donde está. ¿Y qué es eso de los guardianes? Espera. David, ¿recuerdas de dónde está traducido ese fragmento?-inquirió rápidamente Ian.
-Sí, lo he apuntado. De algo llamado el "Texto de R'lyeh"...
-¡A saber qué demonios es eso! ¿Acaso es siquiera un libro?
-No lo sabemos, Bob. Hay muchas cosas que no sabemos, pero otras que sí. Y sabremos más si vamos a Egipto.-dijo el profesor.

Todos se tranquilizaron un momento. Los que se habían levantado se sentaron. Bob encendió otro cigarro.

-En Egipto hace mucho calor... será mejor que me deshaga de parte de mis abrigos-dijo Nikolai con una sonrisa. Apuró su café de un sorbo.

Entonces, una voz sonó desde la puerta.

-¿Acabo de encontraros y ya queréis iros a la otra punta del mundo?
-¡Chapman! ¿Qué haces aquí?-preguntó Bob sorprendido.

El lord inglés se acercó con aires elegantes desde el quicio de la puerta, siendo receptor de sonrisas incrédulas.

-Ian me mandó un telegrama cuando estábais en el tren de camino a París. ¿Creíais que os íbais a librar de mí? ¿Qué significa eso de ir a Egipto? ¿Acaso llega mi billetera en el mejor momento para vosotros, otra vez?
-Es una larga historia...-contestó Bob.
-Te la explicaremos por el camino. Vamos a tener mucho tiempo.-sentenció Ian.

Todos abandonaron el café arropados por las luces del crepúsculo, dejando allí sólo una servilleta con una dibujo abocetado del interior del local y una pequeña propina.

martes, 31 de marzo de 2009

El tiempo pasa... despacico

Amigos, veremos cuando podemos continuar la partida (habéis completado aproximadamente el 40% de la campaña). Lo digo porque en Semana Santa puede estar jodido. Tengo que preparar multitu de trabajos...

De todos modos, os mantendré informados por si se puede hacer alguna sesión.

...y mis magníficos relatos de los que acontece entre el capítulo 3 y el 4 seguirán apareciendo aquí periódicamente.

Por si las moscas: ¿cuándo os viene bien esta Semana Santa?



Mi profesor también es Cthulhu. No puedo fallarle o devorará mi alma.

lunes, 30 de marzo de 2009

Un pequeño preview muy, muy lejano

No he podido resistirme y lo he abierto momentáneamente al público para que le echéis un ojo a lo que vendrá después de La Llamada de Cthulhu y El Señor de los Anillos...

Echadle un ojo rápido, que pronto lo volveré a cerrar al público.

domingo, 29 de marzo de 2009

Anotaciones de Ian Hollis (II)

Mientras Vincent trabaja en los textos en latín, yo me he adjudicado el árbol genealógico que encontró en el volumen titulado La Hermandad de la Bestia. A pesar de haberle dedicado ya unas cuantas horas, no he podido escribir muchos folios con mis hallazgos, que aunque escasos, son significativos.

Para empezar, hay que destacar que la genealogía se remonta a los tiempos del Egipto Antiguo. Descifrar el árbol por completo es un auténtico galimatías que llevaría tiempo a un experto, y para nosotros es imposible. No obstante, algo sí he podido averiguar, a pesar de que los nombres del árbol comprenden multitud de idiomas, muchos de ellos extintos. La persona de la que parten todas las ramas es un tal Noriferus, escrito en latín junto a lo que debe ser el mismo nombre escrito con jeroglíficos egipcios y en árabe. Noriferus es el sacerdote del que habla el texto sobre el que trabajaba Dusany, que anunció una profecía de la que aún no tenemos datos.

Aunque lo verdaderamente interesante es el otro extremo, el último nombre del árbol genealógico: Edward Chandler. Todos nosotros conocemos a un Edward Chandler, habría que vivir en una cueva para no hacerlo.

Para hacer un breve resumen, Edward Chandler es el hombre del momento. Nada menos que el carismático e inteligente presidente de la New World Incorporated, una de las multinacionales más poderosas y con más negocios del mundo. La empresa posee participaciones en las principales empresas del país y en muchas extranjeras. También es presidente de la Fundación Chandler, creada en memoria de sus padres muertos en un accidente. Esta organización se dedica a enviar ayuda a zonas catastróficas. Por esto Chandler haya sido propuesto en dos ocasiones para el Nobel de la Paz. Su popularidad ha hecho que los dos principales partidos, demócratas y republicanos, le hayan hecho ofertas para que se presente a las elecciones presidenciales como su candidato, ofertas que ha rechazado porque decía no tener interés en la política.

Su vida ha sido muy bien documentada por los medios de comunicación, y por eso conocemos una gran cantidad de detalles acerca de su infancia. Para empezar, sabemos que fue un niño enfermizo, y que a los diez años fue enviado a Europa a estudiar. No se le conocen amigos de esa época porque vivió virtualmente recluido debido a sus problemas de salud. Estos datos pueden parecer intrascendentes, pero no lo son, ya que tienen relación con el caso que investigamos en abril, el caso Cornwallis.

Entre los datos que encontramos en aquella tétrica y maldita mansión, encontramos correspodencia entre Hauptman y el doctor Cornwallis, además de un diario escrito en latín (menos mal que tenemos a Dusany con nosotros), que mencionaban a un "joven amo Edward", y ahora tengo indicios más que suficientes para pensar "el joven amo Edward" de la correspondencia es el Edward Chandler del árbol genealógico, que a su vez es el descendiente del tal Noriferus. De hecho, estoy seguro de ello y mis compañeros también lo estarán cuando les exponga mis conclusiones y las pruebas que tenemos en nuestro poder.

Para empezar, las fechas coinciden. La Carta en la que Hauptman felicita a Cornwallis por su "descubrimiento del Elegido" coinciden aproximadamente con la fecha de nacimiento de Chandler. La otra carta se envió unos diez años después. En ella, Hauptman dice que llegará a Estados Unidos para hacerse cargo del joven amo Edward. Esta fecha coinciden con el momento en que Chandler se fue a "estudiar" a Europa.

¿Edward Chandler es el Elegido para qué? ¿Qué estuvo haciendo con Hauptman tantos años en Europa? No puedo echar luz sobre estos oscuros interrogantes. ¿Es realmente Edward Chandler, popular empresario, bondadoso hombre público, propuesto al Nobel de la Paz y casi candidato a Presidente de los Estados Unidos la pieza clave de los planes de la Hermandad de la Bestia? ¿O estoy empezando a ver enemigos donde no los hay? ¿Me han afectado los horribles e inexplicables sucesos acaecidos en las últimas investigaciones y estoy empezando a perder la cabeza? Seguramente, si alguien me hubiera explicado lo expuesto en los anteriores párrafos, le hubiera tachado de loco. Y a su teoría de patraña sin sustento apoyada en casualidades. Pero yo ya no creo en las casualidades.

Pero todo suena muy extraño. Necesitamos saber más. ¿Edward Chandler, descendiente de un sacerdote egipcio que formuló una profecía? Quizás. Es vital conseguir una traducción de los caracteres egipcios del árbol genealógico, quizás arrojen algo de información. Si esto no amplía nuestros conocimientos, necesitamos saber quién era el tal Noriferus, y en qué consiste la profecía. ¿Pero cómo vamos a saber algo así? Los tratados de egiptología tratan las vidas de los reyes, las dinastías, ni siquiera mencionan a los sacerdotes. Tengo una intuición. Creo que si logramos también traducir el texto en árabe de la cajita, obtendremos importante información.

Por eso he mandado un telegrama a un colega de la Universidad de Londres, experto en el egipto antiguo y la cultura árabe, para que nos encontremos en París cuando nuestro tren llegue allí. Espero que pueda ayudarnos a descifrar el pergamino que David, Bob y Nikolai sacaron de aquella cajita rompecabezas.

martes, 24 de marzo de 2009

Problemas con la verificación de palabra resueltos

Bueno, he desactivado la verificación de palabra en los comentarios, así que Pisa no debería tener ningún problema ahora a la hora de comentar. ¿O sí?

lunes, 23 de marzo de 2009

Diario de Bob Page (I)

22/06/1928

Tras los últimos episodios vividos en Klausemburg, por fin disfrutamos de un poco de merecida paz. ¿Paz? Bueno, es un decir. Quizás el hecho de que nuestras vidas no corren un peligro inmediato sea lo más parecido que conozcamos a la paz. ¿Volveremos a disfrutar de la tranquilidad que nos regalaba la vida antes de conocer las abominaciones puestas en nuestro camino por lo que en un principio parecía una investigación corriente? Ojalá nunca hubiéramos ido a aquella ruinosa mansión en Boston. Ojalá no hubiera aceptado nunca el trabajo de la señora Lemond. Pero ahora es demasiado tarde para echarse atrás, sabemos demasiado como para no hacer nada. ¿Qué habrá sido de Harvey durante este tiempo? No sé por qué, pero presiento que esto no va a terminar bien.

Cuando salimos de Drovosna, aterrados por las inexplicables y blasfemas experiencias allí vividas, nos dirigimos a Klausenburg y tuvimos que arriesgarnos a pasar la noche allí ya que a esas horas no había posibilidad de utilizar ningún transporte. Agotados por no haber pegado ojo durante la noche, por la mañana compramos algunos víveres y nos dirigimos en coche a Bucarest, donde cogeríamos un tren hacia París. Es en el trayecto hacia la capital francesa donde escribo estas líneas, mientras Hollis y Dusany trabajan en los documentos que... requisamos. Nikolai, el guía que nos acompañó en nuestra incursión al castillo, ha decidido abandonar su aldea y ayudarnos en nuestra malhallada investigación-¿cómo podía quedarse ahí después de lo que vió y de los delitos que cometimos?-.

Aún nos quedan muchos días para llegar a nuestro destino. Yo, un sencillo detective privado, no puedo hacer mucho para intentar adivinar las intenciones de Hauptman y La Hermandad de la Bestia, y la inmensa mayoría del trabajo recae en Hollis y Dusany. Paso a relatar las averiguaciones hechas por ellos hasta ahora.

El libro que Dusany encontró en el estudio del castillo de Hauptman, titulado "La Hermandad de la Bestia" nos ha proporcionado una información valiosa sobre la que construir nuestro trabajo posterior. Tardó poco más de dos horas en leer el libro y traducirlo por encima, y estaba algo pálido cuando nos lo contó.

Parece ser que la Hermandad fue fundada por dos hombres, el barón Hauptman de entonces y Lang-Fu, en el siglo XII que se conocieron en China cuando estudiaban Arqueología. Parece ser que el tal Lang-Fu era el líder de un culto de una especie de secta conocida como Los Profundos en el sur de China. Hauptman cuenta que Lang-Fu le mostró a su antepasado un fragmento de un libro llamado "Al Azif", que según él le había traído un ser oscuro y alado que procedía de una ciudad enterrada bajo la arena de Arabia. El fragmento hablaba de una profecía hecha por un sacerdote egipcio llamado Noriferus (copio esto del texto en latín con el que ha trabajado Dusany). Vincent dice que el texto es algo vago en detalles y, además, difícil de traducir para su nivel de Latín, pero parece que Hauptman está trabajando para que la profecía de Noriferus se cumpla. El volumen menciona también una destrucción inimaginable y caos mundial. Sin conocer los detalles, no parece que las intenciones de Hauptman sean buenas.

Si hace sólo unos meses me hubieran contado una historia así, hubiera tachado al narrador de loco. Pero ahora nada me extraña. Todo, las locuras más retorcidas, las aberraciones más indescriptibles, las criaturas más blasfemas, me parecen susceptibles no sólo de ser pensadas, sino de existir. Por eso tampoco me extrañó, poco después, que nosotros pudiéramos tener un fragmento del delirante aquel imposible libro, el "Al Azif".

Resulta que Dusany también encontró algo cuanto menos curioso en los cajones del escritorio del estudio del barón. Se trataba de una cajita de nácar, de diseño oriental, de unos 25 por 40 centímetros. Pronto nos dimos cuenta de que era una especie de rompecabezas consistente en una serie de paneles deslizantes que debían manipularse en un orden determinado para acceder al interior. Mientras los dos eruditos escarbaban en los documentos, David, Nikolai y yo intentamos resolver el puzle. Entre los tres tardamos apenas unas horas en abrirlo trabajando en equipo: Nikolai y yo buscábamos la combinación de movimientos adecuada y David anotaba y dibujaba las combinaciones ya hechas. Finalmente, la caja abrió sus cierres con un chasquido y nos reveló su interior.

Se trataba de un trozo de pergamino. No necesitábamos la ayuda de Hollis para saber que era antiquísimo. Nos decepcionamos al ver que estaba escrito en unos caracteres indescifrables, posíblemente árabe. Entonces se nos ocurrió de golpe una hipótesis bastante probable: ¿pertenecía este fragmento al libro que mencionaba el antepasado de Hauptman, "Al Azif"? ¿era este un pedazo del blasfemo ejemplar que le fue entregado a Lang-Fu por un monstruo alado? ¿mencionaba ese arrugado y podrido trozo de piel los detalles de la profecía? Si era así, debemos conservar y proteger el fragmento a toda costa, ya que puede proporcionarnos detalles sobre los planes de la Hermandad. Consultamos a Hollis, y aunque no pudo traducirlo, dijo que estaba seguro de que, por las formas de la caligrafía, se trataba de árabe medieval, concretamente de principios de la Baja Edad Media. Si es así, coincidiría con el periodo en el que el antepasado de Hauptman y Lang-Fu se conocieron y, seguramente, con el periodo en que Lang-Fu recibió el maldito libro.

Hablando de Hollis. El profesor está trabajando en el árbol genealógico que encontramos dentro del libro de la Hermandad de la Bestia. Parece decepcionado porque no ha conseguido averiguar mucho, aunque ha dado con un dato importantísimo: la última rama del árbol, la que se encuentra más abajo, llega hasta la actualidad. No nos ha revelado más datos, pues sigue trabajando en ello y escribiendo anotaciones. Nos ha asegurado que mañana nos dará el resto de detalles. No hemos discutido, estamos todos agotados.

Es muy tarde, voy a dejar de escribir. Hasta ahora todos hemos tenido pesadillas, todas las noches. David es el que peor lo lleva. Todas las noches se despierta gritando y llorando. Apenas logra conciliar el sueño un par de horas antes de que las pesadillas le asalten. Estoy preocupado por el chico.

domingo, 22 de marzo de 2009

Clases para la partida de ESDLA disponibles

En el blog de la (futura) partida de El Señor de los Anillos, ya están publicadas las clases disponibles para vuestros (futuros) personajes. Lo comunico por aquí por si algún despistado no se mete.

PD: ¿Os mola la nueva imagen?

sábado, 21 de marzo de 2009

Fin de la 'Primera Temporada'

Pues eso: se cierra el primer arco narrativo de la partida de La Llamada de Cthulhu. Así que no habrá más partidas hasta nuevo aviso (así además, dejo de invadir vuestras casas una temporada.

Seguiré poniendo por aquí las actualizaciones y, lo que es más importante, la evolución de la trama y la historia; ya que algunas tiradas salieron tan mal que no sabéis qué información contiene la enorme biblioteca de documentos que lleváis encima, por eso la historia tuvo ese final sin explicaciones sobre el siguiente paso... Así que tendréis que leer MUY BIEN lo que se publica aquí, ya que es la continuación de la trama.

Y ahora analicemos la partida de la última sesión:

Cosas que hay que pulir.
Salvo el callejón sin salida en el que os habéis metido por la racha de tiradas infames... si al menos alguna hubiera sido medianamente buena, podríais seguir tirando para buscar más información. En cambio, lo que tenéis es, simplemente, un monton de lectura acumulada... ¡pero ni siquiera sabéis a dónde tenéis que ir ahora!

Esto también ha sido un problema del tiempo de la partida... este capítulo era más largo. Y al final podría haberos dado un rato más para estudiar los documentos... pero tenía que irme a casa. Así que no ha sido culpa exclusivamente de los dados ni vuestra, sino también de Línea Directa Aseguradora y el infame seguro que me han colocado que no me deja conducir a partir de la una de la madrugada.

Cosas que me gustaron.
Prácticamente, todo lo demás. Fuisteis muy prudentes y por ello no estáis muertos, además de iros bien en el combate. Más o menos seguísteis los pasos con lógica y muy bien. Esta ha sido, con diferencia, la partida que mejor habéis jugado, desde el punto de vista del master... otra cosa es que la suerte con los dados os acompañara. Pero muy bien. AHORA sois unos investigadores en condiciones.


jueves, 19 de marzo de 2009

miércoles, 18 de marzo de 2009

Capítulo 2: El viaje a Rumanía

Los investigadores se embarcaron, dos semanas después de los inicidentes de la mansión Cornwallis, en su largo viaje hacia Transilvania. Salieron de Massachusetts hacia Nueva York donde tomarían un vuelo transatlántico en zepelín hacia Francia. El vuelo duró poco menos de un mes, durante el cual, lo único visible desde la aeronave era el intenso, oscuro, azul del océano.

A mediados de mayo llegaron a Francia. El resto del trayecto habría de hacerse en tren. Las vías del ferrocarril atravesaron con relativa facilidad los países europeos hasta llegar a la tortuosa geografía balcánica, donde el tren tuvo que reducir considerablemente su velocidad. Esta demora era, una oportunidad única para contemplar los bellos paisajes de Rumanía, momentos de paz que el grupo no volvería a tener ocasión de contemplar.

Pisaron suelo transilvano a mediados de junio de 1928. Se acabó lo bueno, los horrores estaban de nuevo a la vuelta de la esquina...¿Encontrarán al misterios Barón Hauptman?


A efectos de juego:
Las siguientes directrices superceden todas las anteriores:

1)TODOS LOS INVESTIGADORES RECUPERAN TODOS SUS PUNTOS DE VIDA.
2)Aquellos investigadores cuya cordura se encontraran por debajo de 45 aumentan hasta este número. El resto queda como estaba.
3)Todos los investigadores se han preparado durante el viaje para chapurrear el rumano. Durante este capítulo, todos tienen +10% en hablar y escribir rumano.

Nueva línea de juguetes Lego

No suelo poner historias de este tipo aquí, pero me ha hecho gracia.

lunes, 16 de marzo de 2009

Tercera sesión: información y deliberaciones

Esta semana tengo un peazo acueducto, dado que el jueves es el día del padre y no hay clase, luego tengo miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo disponibles. Así que si nos lo montamos bien, podríamos hacer dos sesiones esta semana, si os apetece. Si no, seguimos con el plan de una sesión a la semana. Por favor, debatidlo aquí

En otro orden de cosas ¿Qué día os viene mejor jugar la tercera sesión? José dice que podemos repetir en su casa el viernes, pero estaría bien saber quién puede y quien no.

Dudas, sugerencias, preguntas... aquí, por favor.

domingo, 15 de marzo de 2009

Capítulo 2 - El horror, el horror...

Nuestros sagaces investigadores preparan su próximo movimiento para averiguar las siniestras intenciones de la misteriosa Hermandad, para ello deben viajar a Transilvania.

Sin embargo, los inexplicables horrores vividos les han cambiado de distintas maneras, y las secuelas de su enloquecedora experiencia les acompañarán. ¿Era aquella abominación un simple aviso de lo que pueden encontrar en Rumanía? ¿Qué les aguarda? Deberán tener en cuenta una máxima de Sun Tzu antes de siquiera llegar a Europa: conocerte a ti mismo y conocer al enemigo te acercan a la victoria.



"DIOS MÍO, ¿CREÉIS QUE ESTÁ...?"
Los investigadores vieron como un compañero moría en la mansión Cornwallis de una manera inexplicable... si alguno no había visto la muerte de cerca esta fue su oportunidad.

A efectos de juego: no habrá que hacer tiradas de cordura cuando encontréis un cadáver o veáis a alguien morir de forma no violenta (o muy poco violenta, sin sangre ni heridas visibles de por medio). Esto es aplicable a todos los personajes menos a: Lord Simon Weatherby Chapman (Alejandro), Harvey Lawrence (Carlos) y el futuro personaje que Lito se haga.


"¿HAS VISTO MIS DIBUJOS?"
El desconcertante cuaderno de bocetos de David Coupland causa aversión en cualquier extraño que tenga la fortuna (o el infortunio) de echarle un ojo. Pobres ignorantes aquellos que piensen que simplemente se trata de las imaginaciones de un perturbado... y felices por no conocer la verdad.

A efectos de juego, cualquier PNJ que vea los dibujos de David se pondrá a la defensiva y se mostrará esquivo a la hora de facilitar información a David o a los investigadores que le compañen. Si el PNJ es supersticioso... las consecuencias son imprevisibles.


"PERMISO DENEGADO... DE MOMENTO"
Durante el examen médico para renovar su licencia, una semana después de los incidentes de la mansión Cornwallis, David parecía una persona más estresada y nerviosa que antes. Cuando le realizaron el examen pertinente, lo cierto es que el psiquiatra no encontró nada como para prohibirle definitivamente llevar armas. Pero esa mirada... el psiquiatra decidió pedir una segunda opinión a un ex-compañero de universidad.

A efectos de juego, la decisión de levantar o no la prohibición de usar armas a David Coupland se pospone... por lo tanto, el artista sigue sin poder utilizar ni llevar armas de manera legal en los Estados Unidos. Repito: de manera legal. Repito: en los Estados Unidos.

Por otro lado, Coupland ha tratado sus heridas y ha recuperado hasta 3/4 de sus puntos de vida: 9 puntos.

"¿CUÁL ES LA FUENTE DE TANTO PODER?"
Vincent ha pasado mucho tiempo utilizando sus poderes de parapsicólogo mentalista para ayudar en la investigación. Esto, le ha llevado a sentir, levemente, con una poderosa magia arcana que desea conocer y estudiar... a cueste lo que cueste.

A efectos de juego, Vincent Dusany gana +5% en Mitos de Cthulhu, y su cordura máxima pasa de ser 50 a ser 45.


"¡NO PODÍA RESPIRAR!"
La crisis nerviosa que asaltó a Vincent en la biblioteca de Boston han agravado su claustrofobia. Su psiquiatra le ha dicho que procure por su salud mental, más que nunca, evitar los espacios cerrados.

A efectos de juego... veremos qué puede ocurrir...


"AQUELLA MALDITA GUERRA..."
El enfrentamiento con el ser conocido como Jeremy en el pozo de la mansión Cornwallis requirió todo el instinto de supervivencia que el profesor Ian Hollis desarrolló durante la Gran Guerra. Todo el entrenamiento y lo aprendido brotó de repente como un torrente instintivo que superó la propia consciencia del catedrático. Con Bob paralizado, Ian se armó de valor, enfrió su sangre y disparó a la aberración. Cuando vio que las balas no le hacían daño, no perdió la calma y sacó de su pánico a Bob para acabar de una vez con el enjendro... de una manera muy ardiente.

A efectos de juego, el profesor Ian Hollis obtiene:
+15% en Armas Cortas
+5% en Fusil
+5% en Alemán

Además, un entrenamiento militar o una situación de extremo peligro podrían llevar algún potencial enterrado a la luz.

¡Ah, y también pierdes 5 puntos de cordura máxima!

"¡DIOS, QUÉ ASCO!"
La visión de Jeremy dejó momentáneamente paralizado de terror a Bob Page. Aquella enorme viscosidad amorfa moviéndose, aquellos repugnantes ruidos de sus fluidos humedeciendo el subsuelo, de aquellos tentáculos retorciéndose. Es algo que le ha marcado.

A efectos de juego, Bob Page ahora padece un caso moderado de blenofobia, una aversión y miedo extremos a la viscosidad... digamos que los caracoles campestres que preparaba su madre han dejado de gustarle.

Además, Bob Page obtiene:
+5% Thompson

ME ENCUENTRO MUCHO MEJOR, GRACIAS...
Lord Chapman se ha recuperado de sus heridas y recibió una explicación de lo ocurrido. Conoce plenamente las taras mentales de David Coupland.

A efectos de juego: ¡dejémoslo en manos del afectado! ¿Cómo quieres actuar, Alejandro? Ah, y también recuperas toda tu salud.


...¡DIANTRES! ¡MUCHÍSIMO MEJOR!
"¡Dios bendiga a Adam Smith!" Lord Chapman confirmó que fue una buena idea contratar a esos asesores para que decidieran como invertir su dinero en la bolsa. Un poco en empresas inmobiliarias, un poco más en las grandes cerealeras, un poco para la reactivación de Europa... ¡et voilá! ¡el dinero se multiplica!. Y parece que funciona a las mil maravillas, porque todo el mundo está haciendo lo mismo. ¿No es maravilloso el capitalismo?

A efectos de juego: ¡Ding, Ding, Ding! La magia del libre mercado hace que seas aún más rico que antes. No se sabe muy bien por qué, pero tus inversiones van viento en popa y a toda vela. Los investigadores tienen carta blanca para adquirir equipo, transportes, tratamiento médico, y (casi) todo lo que quieran, siempre que lo financie Simon y lo adquiera de manera legal ¡sin que ello, siquiera suponga un esfuerzo económico para Lord "Moneymaker". El Guardián (yo) se reserva el derecho a vetar esta norma si los jugadores abusan ("pues me compro un coche blindado de oro macizo...").

Análisis de la segunda sesión.

En general, bastante bien, amigos, razonablemente mejor que la anterior... pero aún podéis pulir vuestra técnica un poco más.

Cosas que hay que pulir:

-Teóricamente, tendríais que haber descubierto el pastel, pero una acumulación de malas tiradas en un primer momento a la hora de recabar información (no visteis el hueso de pollo junto al pozo, no conseguisteis toda la información disponible en el archivo de periódicos, etc, etc). Si os ha salido mal una tirada, intentad dar otro enfoque a la situación. Por ejemplo:

Jugador: Busco en el archivo de periódicos algo sobre asesinatos de niños (tirada exitosa)
GM: Encuentras un artículo que habla de unos crímenes parecidos en 1891, todos en un área cercana a la mansión de la familia Cornwallis.
Jugador: Busco artículos sobre la familia Cornwallis (tirada fallida)
GM: No encuentras nada.
Jugador: Vale, pues voy a hablar con la bibliotecaria. Le digo que estoy haciendo una investigación sobre los asesinatos y que si sabe algo de la familia Cornwallis, ya que si viven en una mansión, deben ser gente conocida en Boston (tirada exitosa, no muy alta).
GM: Te cuenta que los dos miembros que conformaban la pareja lleva muerta mucho tiempo, aunque no recuerda la fecha exacta ni conoce los detalles. Te dice que quizás tengas algo de suerte si preguntas en el ayuntamiento.
Jugador: Voy al ayuntamiento a ver si me pueden facilitar datos.

Más tarde, el jugador hace la tirada correspondiente y obtiene los datos del padrón de la familia Cornwallis, la fecha de la defunción de ambos con exactitud y, además, un dato extra: tenían un hijo, Jeremy, que murió el mismo año que la pareja nada más naccer.


-En la cripta familiar: Joséses, esto no tiene perdón. Si oís que alguien viene... ¿qué es eso de maullar? A mí, lo que se me ocurrió nada más pensar en la situación fue una emboscada. Por ejemplo: Lito se pone a un lado de la puerta. Cuando llega el tipo y ve a José de pregunta que qué hace. Entonces José le dice, actuando muy alterado "¡Rápido, ayúdeme, alguien ha intentado saquear estas tumbas. Estoy buscando las joyas que el saqueador quería llevarse cuando le he pillado con las manos en la masa!". El tipo se acerca a José y entonces Lito le atiza con la pala. Luces fuera.

-Sólo diré una cosa: Lito, las gafas de Cornwallis...

-¿Se os ocurre alguna más a vosotros?

Lo que me gustó:

-La interpretación de José de un parapsicólogo que cree en sus poderes. ¡Bien hecho!

-Adrián coge soltura resolviendo los enigmas. Me gustó la idea de hacer un cuaderno de bocetos con todo lo que encontréis, eso le da credibilidad al personaje.

-Pisa: buen interrogatorio a Larry Holmes, el periodista del Boston Globe. Buena idea la de mirar en sus papeles mientras él no está. Ojo con quién haces esto, se puede molestar más o menos... o puede ser un delito federal.

-Boto: buen movimiento ir a preguntar a la policía. A ver si la próxima sesión la terminas.

-La madre de José: buen punto el de cuidarnos como reyes con el jamón, el queso, las pizzas, los panchitos, la bebida, etc. No vamos a tener más remedio que repetir constantemente lugar de juego... es broma.

-En general: Bien pensado lo de que Jeremy era inflamable y lo de la sal, muy bien pensado. Aunque fallasteis en algunas tiradas, me gustó que cuando estábais en un callejón sin salida, volvierais a la biblioteca y a los distintos sitios para ver si habéis pasado algo por alto. Esto es VITAL y lo hicisteis bien. Congratuleisions. Combinad "volver a la escena del crimen" con "a ver si miramos en otro lugar".

miércoles, 11 de marzo de 2009

Capítulo II

Capítulo 1 - Incidente frente a la tienda de pelucas

Las heridas no tardaron mucho en sanar, ya que le trataron en el mismo hospital privado que Simon y otros aristócratas suelen utilizar, uno de los mejores del estado. Una vez David Coupland estaba lo suficientemente recuperado como para recibir visitas tuvo que dar explicaciones a la justicia sobre el tiroteo frente a la tienda de pelucas, y el accidente por el cual Simon Chapman sigue, semanas después del accidente, en estado grave, aunque estable. El juicio comenzó en cuanto fue capaz de andar.



David explicó lo sucedido con todo el detalle que su traumatizada memoria fotográfica le permitía, que era mucho. He aquí un fragmento de la declaración del juicio.


Mr. Coupland: El hombre que entró en la tienda empezó a hurgar en unas cajas situadas en una estantería alta y, hizo que se le cayeran encima. Pidió ayuda y Simon fue a ayudarle, pero era una trampa. Cuando Simon estaba indefenso, aquel tipo sacó una pistola y le disparó, Simon se desplomó, pero todavía estaba consciente. Yo saqué mi pistola (tengo todos los papeles en regla) y empezamos a tirotearnos. En un momento yo me parapeté detrás del mostrador, momento que este hombre aprovechó para salir atravesando un escaparate. En un momento vi que Simon se estaba recuperando. Me gritó que no era grave y que fuera detrás de él. En cierto momento, en mitad de la persecución por la calle, me disparó y caí al suelo malherido. Entonces se acercó a mí, tranquilamente, para rematarme y le disparé... creí que le disparé a él, pero no era él.


Mr. Frisk, fiscal: ¿Y quién era, Mr. Coupland?


Mr.Coupland: Era el señor Chapman.


Mr. Frisk: ¿Por qué no reconoció a Chapman antes de dispararle?


Mr. Coupland: Bueno, la herida me dolía mucho, supongo que sería un shock...


Mr. Frisk: ¿Un shock? Mr. Coupland (saca un papel de su maletín) Tengo aquí una copia legal de su historial médico. En él le diagnostican esquizofrenia, ¿cree que esto tiene algo que ver?


Mr.Barnaby, abogado defensor: Protesto, ya ha sido probado que mi cliente...


Juez Horrigan: Denegada. Continúe, señor Frisk.


Mr. Frisk: En resumidas cuentas, señor Coupland. Lo que yo creo es que usted, sabiendo que es un enfermo mental, demostró una gran irresponsabilidad llevando un revólver cargado consigo.


Mr. Barnaby: Protesto, está desprestigiando a mi cliente ante el jurado llamándole "irresponsable" antes del veredicto.


Juez Horrigan: Se admite. Mr Frisk, cíñase a los hecho, por favor.


Mr. Frisk: Usted llevaba un revolver siendo plenamente consciente de su enfermedad. Mr. Coupland, usted dice que tiene los papeles en regla, pero tengo aquí una declaración jurada de Mr. Morrison, el funcionario de Arkham que le proporcionó los papeles necesarios para poder usar un arma y asegura que usted no le dijo en ningún momento que padecía esquizofrenia. ¿Cree usted que si lo hubiera hecho, le habrían dado los papeles necesarios?


(Mr Coupland guarda silencio)


Mr. Frisk: No habrá más preguntas Señoría.



A pesar de la agresiva postura de Frisk, el abogado de Coupland, William Barnaby, supo manejar la situación. En primer lugar, llamó como testigo a Mr. Morrison, quien dijo que, efectivamente, Coupland no le confesó que era esquizofrénico, pero que no era algo necesario porque los papeles no tenían un espacio destinado a este tipo de datos, sólo unos referidos a taras físicas y un espacio para un sello en caso de ser declarado loco por un juez. Con lo cual, David Coupland no tenía por qué manifestar de ninguna manera que era esquizofrénico, con lo cual, no mintió. Después, llamó al médico que trató a Coupland en su juventud.



Mr. Barnaby: ¿Cómo reaccionó David a la medicación?


Mr. Sands, médico de Mr. Coupland: Inmejorablemente, diría yo. Las medicinas suprimían los síntomas de tal manera que el paciente podía llevar una vida normal. De hecho, lo he citado en el Journal of Advanced Nursing como algo ejemplar.


Mr. Barnaby: ¿Cree que mientras el señor Coupland tome sus medicinas puede perder el control?


Mr. Sands: No se ha dado el caso y, por mi experiencia en el campo de la psiquiatría y con el paciente, no creo que se de.


Mr Barnaby: ¿Lo afirmaría con rotundidad?


Mr. Sands: Lo afirmaría con un 99% de posibilidades.


Mr Frisk: Que conste en acta que hay un 1% de posibilidades de lo contrario...


Juez Horrigan: No interrumpa, por favor, Mr Frisk.


Mr Barnaby: No se preocupe, Señoría, estoy de acuerdo con Mr. Frisk, que conste en acta. Si el señor Frisk que un 1% es una base sólida para defender un caso, demuestra que, como él dice, es un hombre de Fe.


(risas en la sala)


Juez Horrigan: Orden en la sala. Continúe, Mr.Barnaby.

Mr. Barnaby: Mr. Sands, ¿por qué cree que Mr. Coupland dispararía a Mr. Chapman, con quien ha quedado probado por los testigos de la tienda que mantenía una actituda amistosa, cuando estaba herido en el suelo?

Mr Sands: Bueno, verá, la mente, en un estado de miedo o pánico, tiende a divagar y a obsesionarse con la amenaza. Si a eso le unimos las endorfinas que el cerebro libera cuando se tiene una bala alojada entre las costillas, considero que la reacción de Mr. Coupland fue fruto de un stress post-traumático y el pánico ante una amenaza inminente.

Mr. Barnaby: ¿Cree que la enfermedad de Coupland puede haber tenido algo que ver?

Mr. Sands: No podría asegurar que no, pero casos sin apenas diferencias se han dado en personas completamente sanas mentalmente. Sin ir más lejos, muchos de los soldados de la Gran Guerra han tenido trastornos.

Mr. Frisk: ¿Se refiere a los declarados locos?

Mr. Barnaby: Mr. Frisk, aún es mi testigo.

Juez Horrigan: Respete el turno de Mr. Barnaby, Mr. Frisk.

Mr Barnaby: No obstante, conteste a la pregunta fiscal.

Mr. Sands: Sí. No, Mr Frisk, no sólo en los declarados locos. Verá, existe una gran diferencia entre una persona loca, una persona trastornada, o una persona completamente cuerda que ha recibido un fuerte daño físico o emocional y cuyo cerebro le juega una mala pasada.

Mr. Barnaby: ¿A qué grupo cree que pertenece el señor Coupland?

Mr. Sands: Al tercero, sin duda.

Mr. Barnaby: No habrá más preguntas, Señoría. Sólo quiero dejar patente una cosa: el señor Sands descarta la locura y prácticamente descarta que la enfermedad de Coupland tuviera algo que ver. Además, está la declaración de Chapman desde el hospital, que dice que su compañero estaba malherido y que en ningún momento le cree capaz de herirle en pleno uso de sus facultades mentales y, también, manifiesta que nunca ha habido problemas con su enfermedad. De ningún tipo. Gracias, Mr. Sands.


La habilidad de Barnaby y su labia sacaron del atolladero a David, demostrando que no era un peligro para la sociedad. No obstante, no consiguió que saliera de la sala como había entrado por primera vez.

Juez Horrigan: ¿tiene el jurado algún veredicto?

Portavoz del jurado: Sí señoría.

Juez Horrigan: Señor Coupland, póngase en pie.

Portavoz del jurado: Del cargo de obstrucción a la justicia en una investigación le declaramos inocente. Del cargo de intento de homicidio múltiple declaramos al acusado inocente. No obstante, creemos que aunque el acusado no debe ser encerrado en una institución mental, supone un peligro inmediato para su círculo cercano, señoría, y creemos que no puede abandonar esta sala sin que esta amenaza sea controlada.

Juez Horrigan: Señor Coupland, dado que ha sido usted declarado como una persona que no pone en riesgo a la sociedad y considero que ha quedado probado que su enfermedad no le afectó en los hechos acaecidos el día de autos, yo, Mitchel, T. Horrigan, Juez de la localidad de Arkham, le declaro clínicamente cuerdo y absuelto del cargo de intento de homicidio múltiple. Sin embargo, dado que usted puede suponer una amenaza para su círculo social más cercano, daré orden de que se le retire su derecho a lo establecido en la Segunda Enmienda y ordenaré requisar todas las armas de su propiedad hasta que un examen médico determine que puede usted manejarlas. Respecto a la investigación que ustedes estaban llevando a cabo el día de autos antes del incidente, le considero incompetente para continuar con las pesquisas, tanto a usted como al señor Chapman y al resto de sus copañeros sin licencia de detective privado ni autorización de la Justicia para hacerlo. Por eso, ni usted, David Coupland, ni los señores Simon W. Chapman y Ian Hollis podrán continuar con su investigación. Si lo hacen, serán considerados sospechosos de obstrucción a la Justicia. Además, facilitarán toda la información de la que dispongan a la Policía de Massachussets. Una cosa más: dado que usted puede ser una fuente de información importante para este caso, le prohibo la salida de los Estados Unidos mientras dure la investigación para encontrar al hombre que les disparó. Se levanta la sesión.