-Entonces, ¿cuándo llegarán Vincent, Harvey y Paul?- preguntó David, ajetreado, mientras el autobús traqueteaba hacia El Cairo
-Les mandé un telegrama cuando íbamos en el barco. Es de suponer que hicieron las maletas pronto, así que tienen que estar al caer si no andan ya por aquí...-respondió Bob.
-Esperemos que tengas razón. Vincent es el más capacitado para conjurar el hechizo para expulsar a la Bestia.
-Cuéntame una vez más: ¿qué deduciste de los papeles que recopilamos en San Francisco?
-Bastante, aunque nada tan preciso como me gustaría. Sabemos que el día de la Bestia se acerca y que la Hermandad se va a reunir pronto en las Llanuras de Gizeh.- la tensión abrumaba al otrora dibujante.
Nikolai interrumpió la conversación, su voz venía del asiento de atrás.
-Muy pronto. Mirad.
Cuando la duna murió, a través de la ventanilla pudieron ver a un enorme zepelín amarrándose a la torre de metal que vieron hace tanto tiempo, en su anterior fatídico viaje.
El tiempo se acababa.
-Les mandé un telegrama cuando íbamos en el barco. Es de suponer que hicieron las maletas pronto, así que tienen que estar al caer si no andan ya por aquí...-respondió Bob.
-Esperemos que tengas razón. Vincent es el más capacitado para conjurar el hechizo para expulsar a la Bestia.
-Cuéntame una vez más: ¿qué deduciste de los papeles que recopilamos en San Francisco?
-Bastante, aunque nada tan preciso como me gustaría. Sabemos que el día de la Bestia se acerca y que la Hermandad se va a reunir pronto en las Llanuras de Gizeh.- la tensión abrumaba al otrora dibujante.
Nikolai interrumpió la conversación, su voz venía del asiento de atrás.
-Muy pronto. Mirad.
Cuando la duna murió, a través de la ventanilla pudieron ver a un enorme zepelín amarrándose a la torre de metal que vieron hace tanto tiempo, en su anterior fatídico viaje.
El tiempo se acababa.
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