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lunes, 13 de abril de 2009

Agencia Lawrence & Page, Arkham

Harvey Lawrence estaba mirando unas cuantas fotografías sobre su escritorio entre el humo del tabaco. Miraba sin ver. Otro sencillo caso de adulterio. "A mi cliente le va a encantar...", pensaba, mientras componía en su cabeza la imagen del marido engañado estallando en un pandemonium de rabia, o de llanto, o de incredulidad. Sobre el escritorio también había un paquete postal.

La puerta del despacho se abrió y entró la otra mitad de la agencia, el detective Robert Page. O su sombra; la mayor parte de él se quedó en Egipto. Hace ya unos cuantos meses que Bob volvió de su fatídico viaje con las manos vacías y un amigo común muerto. Entonces comenzó a comprar Bourbon a traficantes locales y a beber. Beber y llorar, eso hacía, para amargura de su socio, que intentaba controlarle.

Y parece que lo consiguió. Harvey había logrado transformar una conducta rayana en el alcoholismo a lo que ahora simplemente era un vicio feo y prohibido.

-Hola.
-Hola. Ha llegado un paquete para ti.
-¿De quién?
-Irene Lemond.

-Tíralo a la basura. -se dirigió a su escritorio y se sentó después de dejar su abrigo y su sombrero en un polvoriento perchero. Harvey se levantó, cogió el paquete y lo puso en el escritorio de su compañero.

-Parece pesado, ¿no quieres abrirlo?
-No.
-Puede ser una grabación de los sueños de Paul.
-Es lo que temo.

Bob buscó algunos papeles administrativos en el cajón de su despacho y simuló estar atareado. Harvey, que le contemplaba con desaprobación, alargó la mano y empezó a desenvolver el paquete. Bob dejó de atender sus "deberes" y fulminó a Harvey con una mirada, que éste ignoró completamente.

-Acerté.-dijo Harvey con cinismo, mientras sacaba del paquete un cilindro de vinilo.
-Tíralo a la basura.

Harvey hizo oídos sordos a la petición y se dirigió al fonógrafo para escucharlos. Cuando puso el cilindro en el soporte, Bob golpeó con los puños la mesa.

-¡NO SE TE OCURRA!-gritó iracundo.


Se miraron a los ojos durante unos segundos. La rabia y el miedo; la templanza y la curiosidad, chocaron a la mitad del camino. Harvey volvió a meter el cilindro en su envoltorio y salió sin decir palabra de la oficina, con el paquete bajo el brazo.

Bob sacó una botella de Bourbon y un vaso de chupito cuadrangular de un compartimento "secreto" de su escritorio.

Se quedó un rato ensimismado contemplando el prisma, mientras innumerables pensamientos, instintos, ideas, tentaciones, le asaltaban. Lentamente, se separó de la mesa empujando su silla y entonces miró la puerta. Otra mirada furtiva al Bourbon...

El detective Robert Page salió ese día de su agencia sin tener la certeza de si volvería a ser el mismo cuando volviera. O si volvería.



6 comentarios:

  1. Ostias, me habia olvidado por completo. Tenemos una posible pista que nos haga continuar... el primer tipo al que buscamos en la historia.
    Muy bueno, si señor, muy bueno.

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  2. Caramba, que mal está el patio, si lo se no me muero. Aún así eso se podrá solucionar si metemos a la mujer de Iam en la historia porque sino aquí se suicidan todos.

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  3. Quien es el tipo de la primera historia? el Medium?

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  4. Si, el que estaba en el manicomio por voluntad propia. Se metio por que tenia cada vez sueñor más extraños. Tendremos que escuchar esas grabaciones.

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  5. Pisa: sobre lo de la mujer: ¿no te parece un poco heavy? Si muere, tienes dos hijos que se quedan huérfanos... y aún no pueden trabajar.

    De momento, tendrás que utilizar a Robert McFarland, doctorando de egiptología e intrépido aventurero.

    Adrián: ¿Comor? Paul Lemond no se metió por propia voluntad, le metieron ahí con un nombre falso. Herbert le metió para que se recuperara porque si no, se le acababa el negocio.

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  6. Mmm me gusta la personalidad de Mr.Page.

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